Pandemia y barbarie. Jugarse la vida trabajando en el IES Felipe II

Comunicado de la Sección Sindical de CNT-AIT a toda la comunidad educativa de dentro y fuera del IES Felipe II (Moratalaz)

Como ya veníamos avisando desde la Sección Sindical de la CNT-AIT en el IES Felipe II, la situación en este centro de “enseñanza” es penosa con la pandemia de COVID-19 (al igual que en otros muchos).

Desde que se constituyó la Sección Sindical pusimos de manifiesto varios aspectos alertando de la irresponsabilidad por parte de la dirección del centro respecto a la muy fácil transmisión del coronavirus en el instituto. Concretamente, propusimos que, sencillamente, se construyeran cabinas de protección en los pisos superiores (cosa que, además, anteriores cargos directivos ya se estaban planteando) para evitar el contagio de lxs conserjes, que son obligadxs dictatorialmente a estar en ellos únicamente acompañadxs de una mesa y una silla y que, mientras se fueran construyendo (en un plazo razonablemente corto) permaneciesen en su puesto de trabajo (que es la conserjería), sobre todo teniendo en cuenta que hay dos personas de este colectivo que son población de riesgo ante el contagio del virus (adjuntando los correspondientes certificados médicos). Ante estas razonables solicitudes, el equipo directivo, haciendo gala de un autoritarismo atroz, se ha opuesto tajantemente, sin admitir ningún tipo de razón ni humanidad, llegando a expresar algún miembro de ellxs que lxs conserjxs “han hecho una oposición para estar en esas condiciones” (insalubres e indignas),  demostrando así su clasismo, elitismo e inmoralidad.

La consecuencia que cabría esperar de esta cerrazón ya se ha producido: una compañera de nuestra Sección, trabajadora de la conserjería y diagnosticada como población de riesgo, se encuentra en el hospital contagiada por el SARS-CoV-2 con dolencias graves, después de ser obligada a subir al  pasillo del piso superior durante una semana (donde el trasiego del alumnado es constante), aun a sabiendas de que los contagios entre lxs estudiantes y sus familias son prácticamente diarios. No contenta con esto, la junta directiva ha seguido obligando al otro compañero en riesgo a subir a los pisos superiores amenazándolo incluso con sanciones disciplinarias que podrían acabar en su despido, provocando una situación de acoso laboral, por todo lo cual el compañero se ha declarado en huelga como última defensa.

Hacemos responsable de dicho contagio al equipo directivo y también del resultado que pueda tener para su salud y vida (puesto que la compañera no ha estado en otros lugares donde haberse podido contagiar). También son cómplices lxs trabajadorxs que, conociendo la situación, han apoyado, activa o pasivamente, las barbaridades de la dirección del centro, sirviéndole de coartada, así como lxs del grupo de “yo-no-quiero-saber-nada”, sólo a cambio de una palmadita en la espalda de lxs jefxs: en ningún momento han apoyado a lxs compañerxs en riesgo que lo único que pretenden es mejorar la situación de todas las personas del centro.

Y algo más: ¿A qué se está esperando para cerrar el Felipe II, sabiendo que los contagios se van extendiendo entre el personal docente y no docente, alumnado y familiares? ¿Seguiremos tolerando tanta arbitrariedad y negligencia? ¿Qué está haciendo el consejo escolar del instituto? ¿Y el claustro de profesorxs? ¿Y el AMPA? ¿Nadie dice ni “pío”?

De nuevo se demuestra que nuestras vidas como trabajadorxs no valen nada, que lo importante para lxs gestorxs (grandes o pequeñxs) de este sistema de dominación en el que vivimos es que sigamos produciendo en un puesto de trabajo, incluso a riesgo de morir.

Nosotrxs lo tenemos muy claro: no vamos a torcer el brazo ni retroceder un ápice frente a estas agresiones hasta que esta situación sea resuelta en beneficio de la salud y el bienestar de todxs, tanto trabajadorxs como alumnado.

Hacemos un llamamiento a las personas de la comunidad educativa que tengan un mínimo de sentido de la justicia y la ética para que se posicionen solidariamente frente a esta abominación.

                                                                Moratalaz, Febrero de 2021